Me siento que se me está escapando el español. Hace mucho que no lo he hablado en voz alta con nadie. No es culpa de nadie, lo juro! Es que últimamente no me he encontrado con ningún hispanohablante. Entonces la oportunidad para hablar viene con menos frecuencia. Así que intentaré escribir mis pensamientos en español de vez en cuando para poder retenerlo.
No es una lista de resoluciones exactamente, pero sin querer me ha salido así.
Es un poco cursi y cliché, pero cuando reflejo sobre los últimos años de mi vida desde el comienzo de la uni, estoy alucinada con los cambios. La gente con quien me identifico, mis interéses, mis prioridades...me gustaría pensar que se han mejorado y que me quedan mejor que entonces. Me gustaría pensar que he madurado, que ya no me preocupo de las tonterías de la juventud. Quiero pensar que estoy más segura en yo misma y que he tomado algunos pasos adelante.
Pero por otro lado, me siento igual al "yo" de los años adolescentes. Que aunque me encuentro con mucha gente nueva, tengo las mismas inseguridades y los mismos problemas. Cuando me enfado, tengo siempre la misma angustia, da igual el tema. Como es que uno cambia? Me hace cuestionar si la gente verdaderamente es capaz de cambiar del carácter. A veces pienso que no. Que después de una epoca en la vida (y que es sorprendamente pronto), somos fijos. Que aunque algun día seré una profesional, una adulta, una madre, una esposa...me acostaré cada noche con el alma de una niña asustada.
Es frustrante. Quiero ser mas fuerte y no darme vueltas sobre cualquiera cosa. Quiero no disgustarme cuando una amiga en que confío me decepciona. Cuando pierdo algo o alguien, quiero no echarlo de menos tanto. Quiero no darme palizas o pensar que me he fallado con todo. Sé que la vida tiene muchos obstáculos que extienden mas allá del mundo en que vivo ahora, y necesito estar más preparada para ellos. La gente piensa que tengo todo bien manejado. Es cierto que tenía privilegios y suertes que me han apoyado, y por eso he tenido éxito. Eso lo reconozco, y lo agradezco. Pero la verdad es que con cada paso más, me entran unas olas de angustia que a veces me ahogan. He visto la película "The Kite Runner" (también una novela preciosa) en la cual el protagonista sufre un golpe de conciencia terrible. El cuento le muestra como una persona fea, pero me he identificado con él porque a veces yo me siento fea también. Aunque no he sido tan cobarde como él, pienso, puedo entender ese sentido de auto-tortura. Es irónico, pero cuando era niña, era mas valiente. Pensaba que era invincible y que era perfecta. Ahora me siento mas niña que nunca. Y si no la aguanto?
